Después de levantarme sobre las 08:00 de la mañana, desayunar e irme a correr unos 45 minutos, tenía prevista la visita al pueblo "fantasma" mas visitado de España.
Hoy me he desplazado hasta Belchite Viejo, nombre del pueblo del que os hablaré hoy.
Belchite, fue un pueblo de los más prósperos de principios del siglo XX en la provincia de Zaragoza. Los primeros pobladores de este lugar datan de la época romana.
Hablan de él que es un pueblo fantasma,con mucha historia y con muchas leyendas.
(Así quedaron las cientos de viviendas tras el bombardeo. La Mayoría de las viviendas no consiguieron mantenerse en pié)
¿Saben que significan Belchite? "Bello lugar".
¿Que ocurrió realmente?¿En que estado se encontraría este poblado?¿Que sentiría al pisar y observar todo aquello? Muchas preguntas pasaban por mi cabeza mientras llegaba hasta aquel lugar.
En el verano de 1937, en plena guerra civil, seis mil personas, entre soldados y civiles, mueren en pocos días en este pequeño poblado. En el pueblo, quedarían muy pocas casas en pié y las tropas del General Franco acabarían por ganar la guerra.
La construcción del nuevo Belchite fue llevada a cabo por prisioneros de guerra en un lugar anexo a la vieja Belchite.
Lo llaman el pueblo abandonado, maldito, fantasma… y estadísticamente es el pueblo más visitado de España, pues sus ruinas son visitadas todos los años por más de diez mil personas. Algunas como homenaje o recuerdo de lo que sucedió allí, otras como simple visita turística y otras muchas, atraídas por las leyendas que cuenta que las almas de los que allí murieron, todavía caminan por sus calles.
En los años 60 y dado su pasado doloroso y sangriento, Belchite viejo ha sido un centro de peregrinación para investigadores de lo paranormal de todo el mundo. Las ruinas de los conventos de San Rafael y San Agustín, la inquietante torre del reloj, el viejo cementerio, la iglesia de San Martín… cualquier rincón de este pueblo es un lugar idóneo para pasar una noche con una grabadora y un termo de café (Cosa que dudaría de llevarla a acabo).
(Subí a la torre del reloj como pueden apreciar)
Según la información adquirida en diferentes medios, he sabido que ha habido muchas investigaciones sobre este caso. Psicofonías, grabaciones en las que se escuchan los ecos de la guerra como si aquellos terribles días de 1937 hubiesen quedado impregnados en todas y cada una de las piedras del lugar. Aviones, bombas, disparos… lamentos. Con el paso de los años las leyendas fueron aumentando, en gran parte gracias a estas psicofonías. Presencias misteriosas que caminan por las solitarias calles, sombras que parecen desaparecer en el interior de las casas al paso de los visitantes, fotografías en las que aparecen figuras entre las ruinas, manos que arañan las tiendas de campaña de jóvenes que pasan allí la noche como gesto de hombría, campanas que hace años que desaparecieron y que vuelven a replicar en las noches más oscuras, un niño juguetón que suele asomarse en lo más alto del campanario… quizás sea él quien toca las campanas. Voces que hielan la sangre a los visitantes recomendándoles que se marchen de allí…
(Bajando al sótano de una de las viviendas que sobrevivieron, sin nada de iluminación. Como siempre, no pude evitar descubrir lo que existía alli, donde nadie quiere entrar.¿Quien dijo miedo?)
Estas son algunas de las muchas historias que se cuentan sobre Belchite y que he podido leer en ciertos medios, ¿serán ciertas?¿falsas?, opinen vosotros mismos, pero hoy mientras caminaba por aquellas calles de tierra, observando el daño material a mi alrededor me hacía una idea de lo que allí pudo suceder hace unos 75 años. Y no era nada agradable pensar todo lo que aún puede haber entre escombros sepultado.
Me llamó mucho la atención 2 frases que pude leer en diferentes punto de Belchite Viejo.
Una de ella, en el cementerio viejo que se podia leer: "Hay un blanco trono en el universo, por cada noche negra en la tierra"
La otra estaba en la puerta de la vieja Iglesia de San Martín. Y decía lo siguiente:
“Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestros padres”
(La palabra Zagal, significa niño)
Tengo que admitir que no soy muy creyente en estas cosas de lo paranormal. Y es algo que tampoco voy a entrar a valorar.
Realmente si creo en todo aquello que pasó trágicamente. Sé que hubo mucho dolor en aquella guerra. Muchas lágrimas, muchas víctimas.
Nunca se debe olvidar el pasado. Tenemos que aprender de ello, y saber que ninguna idea se puede defender con violencia, terrorismo o como en este caso, una maldita guerra, que jamás defendió el interés común de todos los españoles. Siempre será injustificable. Hay que seguir trabajando por sacar adelante todo lo que tanto costó conseguir a un alto precio, cobrándose muchas vidas humanas, ..en definitiva.., con baños de sangre inocente. Que jamás debería haber sucedido.
Cambiando un poco de tema, tengo que decir que después de haber estado varias horas estudiando y siendo las 03:30 horas de la madrugada del sábado al domingo, he permitido darme este capricho de escribiros durante 2 horas para contaros mi experiencia de hoy.
Algunos les resultará raro no leer ninguna noticia relacionada con el running, de no hablar de mis sensaciones, de mi puesto logrado, ..en definitiva, de un gran dia de carrera.
Pero esta semana quería vivir una nueva experiencia. Quería descubrir un nuevo rincón de nuestro pasado.
Muchos recuerdos que me llevaré de mi paso por Zaragoza.
22 de mayo de 2011
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Muy buena la entrada. Me ha gustado mucho tu reflexión antiviolencia, ahora que por desgracia se están cargando el espíritu de la transición con tanto revanchismo.
ResponderEliminarTengo curiosidad por visitar esas ruinas, pero por supuesto lo haré de día, por si acaso...
Un saludo y hasta la próxima.
Me alegro que te guste Charlie. Es digno de ver.
ResponderEliminarUn saludo!!!!
Hola leo, me alegro mucho por ti de que estes visitando estos sitios tan bonitos, llenos de historias y leyendas. Disfruta todo lo que puedas. Muy bonitas las fotos. Un besito.
ResponderEliminarMuchas gracias Reme! espero que vaya todo genial. Muy pronto estaré por Sevilla. Un besito!
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